Un patrón es un patrón hasta que se convierte en una lección. – Andrew Bassano Brewer

Con el siguiente texto de Matt Kahn me gustaría comunicarles que el blog "Autobiografía de una autista" desaparecerá en breve: ¡lo estoy convirtiendo en un libro! En breve estará disponible. 

Pero, por supuesto, el camino continúa. Después de salir de la "supervivencia", se trata de entrar en la "intención": cómo prosperar después de haber sobrevivido. Cómo vivir la vida plenamente y sin disculpas, siendo yo misma sin disculpas... 

Nosotras mismas. Esta próxima parte de mi camino será la más importante porque se trata de mis hermanas autistas. Se trata de compartir las riquezas que me ha dado la vida. Se trata del poder de la intención y de la creatividad. Se trata de crear una vida hermosa, en lugar de sobrevivir. 

Texto de Matt Kahn

Hay momentos en nuestras vidas en los que incluso nuestras creencias y realizaciones más preciadas se desmoronan y se disuelven ante nuestros propios ojos. Lo que estaba tan claro hace sólo unos días o unas semanas se transforma en polvo.

Amarilleado por la putrefacción alquímica, yo y mi vida y la forma en que estaba tan seguro de que se suponía que iba a resultar…

Es tentador llegar a la conclusión de que algo ha ido mal, que se ha producido un gran error cósmico, que hemos fracasado o que nos han abandonado.

Pero este reensamblaje de nuestro mundo es un proceso sagrado y el camino está en todas partes. Está ahí en los momentos en que todo se mantiene unido y está igualmente ahí en los momentos en que todo se desmorona.

En la fantasía de que hemos llegado a alguna resolución o "dominio" de lo salvaje e interminable de las profundidades del corazón humano, La Amada parece convertir en polvo al Maestro, lo que era precisamente su papel todo el tiempo, una flecha especial en su carcaj. Qué trágico. Qué misericordia.

El alma siempre se está comunicando con nosotros. El gran Amigo siempre nos está buscando, con la esperanza de acercarse, pero a menudo de maneras inesperadas e incluso desconcertantes para la parte de nosotros que cree tener el control.

Para llamar nuestra atención, el alma debe a veces trastornar y disolver el status quo, volviendo del revés los sueños y fantasías sobre mí y la vida que creía estar viviendo... haciéndonos ver que tal vez no tenemos ni idea de quiénes y qué somos, de qué es una relación, de qué es la sanación, de qué es lo Divino y de dónde encontraremos el sentido.

A medida que profundizamos en nuestra indagación, podemos empezar a ver esta actividad de reestructuración somática y psíquica como la expresión de un cierto tipo de gracia... no la gracia dulce, fluida y expansiva que es nuestra favorita, sino una gracia que es feroz y salvaje y puede tener una cierta energía desarmante.

Es la gracia de Kali, o la de las iracundas diosas tibetanas, o de la luna, una gracia furiosa, una reorganización creativa y destructiva de la conciencia. Pero no deja de ser gracia.